Estoy saludando a la madrugada tardía. ¿Cómo saludan ustedes a la madrugada?, yo por mi parte con una pila de sueños e ilusiones que hasta mi corazón se siente incapaz de detenerlos. Siento ese frío estremecedor, ese cielo ese azul oscuro, bello, seductor, mío.. Me conecto al mp3 en el sofá de la sala, mientras que le alcahueteo a mis emociones expresarse como unas quince añeras ebrias. Muchas veces no comprendo por qué me siento tan bien, tan esperanzada cada vez que me despierto de madrugada. Un nuevo día, y lo que debería sentir es temor, porque siempre me hace zancadillas la realidad. Pero amo la madrugada, así me ilusione con cosas que e demorarán mucho en llegar o en su defecto, nunca llegarán. Sí mis amigos, soy tan pobre, tan ingenua en las madrugadas, que mis resfriados se tornan desagradables, indigentes. En el espejo me veo descuidada, moquienta y niña. Sí mis amigos, amo la madrugada como se aman a los propios sueños. Hey! he encontrado la respuesta, es que los sueños y las madrugadas dependen el uno del otro. Pero ni hablar de las madrugadas en el parque..Solo las he vivido pocas veces, durante las vacaciones pasadas, y creanme que no hubo algo más atrevidamente hermoso, que prometerle al mundo sobre ese pasto y ese cielo de madrugada, que lucharía por él. Enloquecí de amor, porque si antes mis sueños y la madrugada eran buenos amigos, desde esas vacaciones, nació la promesa y el amor, hacia la vida misma. Fue como si la madrugada y mis emociones hubieran hecho el amor al frente mio, mejor dicho eramos como un trio sexual, pero mas que sexual, un trio de verdadero amor, como el amor que no hacen las parejas que tanto dicen amarse, que sus pasatiempos son irse a los centros comerciales a cine, luego hablar por teléfono por horas reclamándose por bobadas sabiendo en sus conciencias que están juntos por compañía. Mis emociones (sueños, ilusiones), y la madrugada se escaparon al más allá, y sí, fueron muchas de ellas en las que lloré por temor, y en las que todavía lloro por temor. Saben por qué?, porque todavía hay una diferencia muy grande entre una madrugada y un atardecer, entre una madrugada y un anochecer...Pareciera que el reloj jugara con mis sentimientos, y me pusiera a prueba con cada horario del día. ¿Seré solo mentiras?, ¿acaso creo sentir cosas para agradarle a la madrugada?