En las noches, los anhelos y los recuerdos se tornan más compulsivos, más atractivos y de alguna extraña forma ocupan el lugar de la realidad... Por culpa de la noche, nos volvemos mentirosos para el resto. Por culpa de la noche esque hay vacío cuando se va la luz en medio de un coctel de relaciones sociales en el mundo virtual. La noche es tan imprescindible para nuestros corazones que de ese amor se pasa a un odio sutil...a veces no la soportamos, porque todo re revuelve en nuestras mentes, porque no hay contacto físico para mantenernos lejos de ese letargo mental como pasa en el día. En el día sentimos el peso de nuestros huesos, pero somos más condesendientes con lo inmediato, con lo que tiene que pasar casi que como un acto ejecutivo. En el día hay risas! hay abdominales, poses, excesos de sinceridad.....Pero en las noches, en las noches nos permitimos todo empezando por lo que no se nos permite en el día, es decir, en la realidad. En la noche hay una amenaza aterradora para los que esstudian o trabajan y esque las horas salen corriendo como habiendo hecho negocios con el día para fundirse en él, por ello, tampoco hay lugar para los perezosos. En la noche hay una doble moral de el sol con La Tierra... El día sale victorioso...
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