Pensar en lo que esa película planteaba me llenó de vida. Recordé también cuando iba a la Olímpica de Porto Alegre a pedir cajas gigantes para hacer naves espaciales.
Pero en algunas cajas más sofisticadas llenas de cables y químicos la realidad es amenazada por nuestros sueños y curiosidad, como en esa película Primer. "Verás algo que jamás haya visto ningún ser con indicios de vida", luego su amigo señaló a lo lejos y así se visualizó el otro yo del amigo caminando hacia un supermercado. ¿Las barreras de lo imposible se rompen usando la materia?....¿Entre más herramientas, sustancias, objetos se interconecten entre sí, más garantizado se tendrá el boleto a lo desconocido?...
Pero en algunas cajas más sofisticadas llenas de cables y químicos la realidad es amenazada por nuestros sueños y curiosidad, como en esa película Primer. "Verás algo que jamás haya visto ningún ser con indicios de vida", luego su amigo señaló a lo lejos y así se visualizó el otro yo del amigo caminando hacia un supermercado. ¿Las barreras de lo imposible se rompen usando la materia?....¿Entre más herramientas, sustancias, objetos se interconecten entre sí, más garantizado se tendrá el boleto a lo desconocido?...
Considero que para alguien que bebe licor cada ocho días (o a veces cada menos) y quién no tiene la dieta ideal ni la consciencia espiritual necesaria como yo, le será más complicado trascender para tratar de evidenciar que esas ecuasiones podrán ser modificadas cuando se reconozca a la energía espiritual como un mecanismo de investigación.
Lo mismo funciona con el amor, concepto que siempre ha robado mi atención, ya que el amor como el universo, tiene su propia galaxia, hoyos negros y planetas. El amor tiene dos terminologías: el que se experimenta en el mundo material y gestado por una cultura de posesión, sexualidad y bienestar económico, y el que se siente más allá de esas tres cuestiones y hacia cualquier ser sin necesidad de que haya una atracción pasional. Pero para llegar a experimentar esa otra dimensión (amor no convencional por llamarlo de algún modo) hay que trascender las ecuaciones conocidas, las que nos incertó Holliwood principalmente (cultura poderosa en la sociedad occidental).
Lo mismo funciona con el amor, concepto que siempre ha robado mi atención, ya que el amor como el universo, tiene su propia galaxia, hoyos negros y planetas. El amor tiene dos terminologías: el que se experimenta en el mundo material y gestado por una cultura de posesión, sexualidad y bienestar económico, y el que se siente más allá de esas tres cuestiones y hacia cualquier ser sin necesidad de que haya una atracción pasional. Pero para llegar a experimentar esa otra dimensión (amor no convencional por llamarlo de algún modo) hay que trascender las ecuaciones conocidas, las que nos incertó Holliwood principalmente (cultura poderosa en la sociedad occidental).
Dimensiones paralelas y amor, podrian tener un mismo camino para descubrir su significado real y al cuál nadie jamás ha llegado. Hay una trampa, quizá la palabra amor no tenga ninguna relación con nuestros sentimientos, y las dimensiones paralelas en las que nos veamos cara a cara en tiempo real sea algo obvio para otros seres del universo. Entonces, el amor podria ser un concepto que no se relaciona con nuestra condición humana, y las dimensiones paralelas sean un concepto que existe pero que no podemos ver.
Insisto en la importancia de la ligereza para comprobar lo inexplicable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario