Los sueños son la realidad en tanto no nos percatemos de que hay que despertar y sí, podría concluir muchas cosas más acerca de Abre los ojos, una película que me cerró los ojos de nuevo. Cuando pensamos en ficción pensamos en las cosas que no existen pero que entretienen y sirven de inspiración para plantear una posible realidad futura. Yo no puedo despertarme y tampoco caminar firme, creo que todos los comportamientos, incluso los inconscientes y los que nos regala el estado de sueño constituyen una sola verdad.
Depornto, mucha gente no recuerda los sueños porque no conviene ser consciente de que las imágenes surreales de la mente marcan también un camino en nuestras vidas. Si me sueño con elefantes, presidentes y extractores de jugos a la vez, es un modo de despistar o alterar algún suceso del día. Hay cosas que solo la mente sabe que se tienen que olvidar o se tiene que transformar pero a nuestra mente analítica (mente analítica según la Dianética) la que está conciente de lo que pasa, a esta se le tiene que suministrar la creencia que es a ella a quien le corresponde responder por nuestra salud mental.
Es así como todas nuestras reacciones hacen parte de la vida y moldean a la vez un destino seamos o no conscientes de estas labores. La mente más que ser un objeto mayoritariamente inexplorado, es algo que constantemente nos está mostrando demasiadas cosas, muchas de ellas simples, tan simples para un raciocinio complicado al menos para nosotros los occidentales. (Complicado no igual a complejo, sino a terco).
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